domingo, 10 de mayo de 2009

Mayo

Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.




Amancio Prada, "Romance del Prisionero"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuántas veces somos prisioneros de tantas y tantas cosas.......y nos conformamos con ello...

Fernando dijo...

Ya lo ejemplarizaba Platón en su mito de la caverna: igual vivimos engañados y pensamos que lo que vemos es todo lo que hay y no son más que sombras en la pared... Pero anónimo amigo, no debemos conformarnos con ello.