sábado, 9 de febrero de 2008

Txoria txori

Si le hubiera cortado las alas
habría sido mío,
no habria escapado.
Pero así,
habría dejado de ser pájaro.
Y yo...
yo lo que amaba era un pájaro.

"Txoria txori", Mikel Laboa.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Son bellísimos los versos de esta canción que no conocía. El deseo de posesión y la libertad del otro. ¿Hasta dónde llegan los límites? Me parece completamente cierto lo que dice así como hermosa la comparación (que no nueva) del vuelo del pájaro. Amamos y retenemos. Así es el ser humano, y tan difícil equilibrar nuestros deseos con los del otro a veces,y tantas veces.

Anónimo dijo...

Por eso dice esa otra canción: "a veces algunas veces el cantor tiene razón..."

Anónimo dijo...

Ciero, vivimos en la sociedad de lo privado, de la posesión, de lo mío...a veces quisiéramos ser dueños de las personas que amamos, pero eso muchas veces fracasa, ¿hay algo más bello que amar la libertad? ¿tenemos derecho a ser dueños de alguien?

Anónimo dijo...

Lo peor es sumar al deseo de posesión el de cambio.

Anónimo dijo...

El deseo de cambio parece más lícito que el de posesión...todo el mundo, en un momento u otro busca cambiar algo de su vida, y mucha veces nos movemos inconscientemente hacia ese cambio, hasta que lo encontramos y nos adaptamos a él.

Anónimo dijo...

Me expresé mal, creo. Me refiero a querer cambiar a la otra persona.

Anónimo dijo...

Claro, como no podemos poseer del todo a la otra persona intentamos el cambio en ella para que sea tal y como nosotros queremos que sea, bien pensado es una forma de posesión, menos evidente que la posesión, más sutil, pero presente. El tiempo es cambio, las personas somos cambios, las personas en ocasiones condicionamos nuestros cambios, y condicionamos a los demás (aunque sea sin querer) para que cambien.

Anónimo dijo...

Madre mía, ¿es un trabalenguas o te ha salido así sin querer? No cambies.

Fernando dijo...

Y como decía aquel: ¿está claro?. Pues ahora vas y lo cascas