domingo, 30 de diciembre de 2007

El pavo

El pavo, llamado gallina de las Indias por los conquistadores españoles, es oriundo de México de la época de los aztecas, donde se le llamaba guajalote. Llegó a Europa procedente de este país en el primer tercio del siglo XVI a través de los jesuitas. De ahí que al pavo se le empezara a llamar, al principio, "jesuita". En aquella época se convirtió en símbolo de la exquisitez de la gastronomía que se reservaba a la monarquía y la alta sociedad, y un tiempo después, en protagonista de las comidas y cenas navideñas.
Los franceses muy aficionados a su carne lo llamaron dinde (de Indias). Los ingleses, lo llamaron ''turkey'', porque lo descubrieron el Turquía, y lo convirtieron en el plato clásico de la Navidad. Un jueves de noviembre de 1620, el pavo sirvió de sustento a los colonos del Mayflower a su llegada al actual estado de Massachusetts, en EE UU. Desde entonces, el pavo es protagonista gastronómico de una de las fiestas más tradicionales del país: el Día de Acción de Gracias, que se celebra cada año el último jueves de noviembre.


La novela de Charles Dikens Cuento de Navidad es acreditada por popularizar el pavo para la cena de Navidad. No obstante hay quien dice que en los Estados Unidos tenían excedentes de pavos del día de Acción de Gracias ya sacrificados y congelados, y se desplazó su consumo también para Navidad.


Casualmente he encontrado este pavo en mi camino y tras retratarlo quiero decir que todavía se mantiene intacto y parece sereno, no obstante si pasa lo peor que al menos se haga bien y para ello:

Pavo Asado de Navidad con nísperos y castañas

Ingredientes

Preparación

  • Un pavo
  • 400gr de castañas
  • 200gr de salchicha
  • Un limón
  • Un bote de nísperos
  • 3 cebollas pequeñas
  • Una cucharada de oporto
  • Una pizca de estragón
  • 200gr beicon ahumado
  • 1 ramita de romero
  • 1 huevo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 diente de ajo
  • 1 vaso de vino blanco
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de aceite oliva
  • Sal y pimienta

  • Lavar muy bien el pavo dentro y fuera con agua templada
  • Poner agua y sal en una cazuela y cuando está hirviendo, introducir las castañas con la hoja de laurel. Cocer durante 40 minutos.
  • Colocar en una fuente grande la mantequilla, el aceite, el ajo picado, sal gorda, pimienta, tomillo y romero, y introducirla en el horno a 180º
  • Sacar las castañas, apartar la mitad y picar el resto
  • Mezclar las castañas picadas con la salchicha, los nísperos troceados, la cebolla cortada, el beicon picado, la cucharada de oporto, una pizca de estragon, sal y pimienta. Mezclar y rellenar el pavo con la mezcla.
  • Sacar la fuente del horno y colocar el pavo. Darle la vuelta, para que la mezcla de grasas y hierbas toque todas partes del pavo, y luego dejar al horno a 180º durante dos horas. Durante la primera hora tapar con una tapa o con papel albal.
  • Después de la primera hora, sacar la fuente y con una cuchara grande de madera cubrir la parte arriba del pavo con el jugo que se estará acumulando en el fondo de la fuente. Colocar las castañas restantes y dos cebollas pequeñas cortados en 4 trozos en la fuente. Volver a introducir la fuente en el horno, esta vez destapada para la segunda hora de cocción.
  • Servir con verduras al vapor (por ejemplo, brocoli, coles de bruselas, zanahorias, patatas asadas...), y regar con un buen rioja.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pavo real uuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Anónimo dijo...

Yo lo que tengo cada vez más es unas patas de pava que flipas, será que es navidad

Anónimo dijo...

En este caso de patas lo mejor es pasar de ellas, osea darle una "patá"

Anónimo dijo...

Esto me parece de una falta de sensibilidad terrible...

Anónimo dijo...

Nada de eso, si hay que hacer algo hazlo bien...

Anónimo dijo...

Anda y que te...!!!

Anónimo dijo...

¡Está bien pavo!, si sales en procesión para Semana Santa te indultamos.